Cómo evitar el infodumping en tu novela

El infodumping es uno de los errores más comunes que pueden cometer tanto escritores noveles como experimentados. Se refiere a la tendencia de volcar grandes cantidades de información de golpe, ya sea sobre el mundo, los personajes o los antecedentes de la trama, sin que esto tenga un lugar natural en la narrativa. Aunque es tentador querer explicar todo de inmediato, el infodumping puede abrumar al lector y frenar el ritmo de la historia.

Aquí te ofrecemos algunos consejos para evitarlo y mantener a tus lectores interesados sin saturarlos de detalles.

1. Dosifica la información

Uno de los mayores problemas con el infodumping es que interrumpe el flujo natural de la historia. En lugar de descargar toda la información de una vez, distribúyela a lo largo de la trama. Piensa en la información como piezas de un rompecabezas que el lector debe ir descubriendo poco a poco. Los detalles sobre el mundo, los personajes o el pasado de la historia deben revelarse de manera orgánica, a través de los diálogos, las acciones o los pensamientos de los personajes.

2. Usa el contexto para contar

Aprovecha las escenas y el desarrollo de la trama para mostrar en lugar de contar. En vez de incluir largos párrafos de descripción explicando cómo funciona tu mundo o los antecedentes de un personaje, encuentra maneras de insertar esa información en el contexto de la historia. Por ejemplo, si un personaje vive en una sociedad futurista con reglas estrictas, deja que esas reglas se muestren a través de su interacción con el entorno, en lugar de describirlas en un bloque de texto.

3. El diálogo es clave, pero con moderación

El diálogo puede ser una herramienta útil para introducir información, pero ten cuidado de no usarlo como un pretexto para que los personajes reciten largas explicaciones. Los diálogos excesivamente explicativos suelen sonar forzados y poco naturales. En su lugar, trata de que las conversaciones se sientan auténticas, revelando solo lo que los personajes compartirían de manera lógica en ese momento. Los lectores captarán más de lo que dices con sutileza que con largas explicaciones.

4. Deja que los personajes descubran la información

Una técnica eficaz es hacer que los personajes descubran la información a medida que avanza la trama. Si el protagonista se encuentra en un mundo nuevo o desconocido, su curiosidad puede ser la misma que la del lector. A medida que el personaje explora o se enfrenta a situaciones nuevas, puede ir aprendiendo y, por ende, el lector también. Esto crea un sentido de descubrimiento compartido y mantiene la narrativa fluida.

5. Céntrate en lo esencial

Cuando escribes sobre un mundo imaginario o desarrollas una trama compleja, es fácil querer incluir cada detalle fascinante que has creado. Sin embargo, no todo es relevante para el lector en ese momento. Pregúntate siempre: ¿es necesario que el lector sepa esto ahora? Si la respuesta es no, guarda esa información para más adelante, cuando realmente sea esencial para la comprensión de la trama o los personajes. Lo importante es que la información que compartas sea relevante y avance la historia.

6. Haz que el lector quiera saber más

El misterio es una poderosa herramienta en la narrativa. Si dejas algunas preguntas sin responder al principio, despertarás la curiosidad del lector. En lugar de explicarlo todo de una vez, da pistas, sugiere información y permite que el lector complete algunos detalles por sí mismo. Esto no solo hace que la lectura sea más activa, sino que también ayuda a mantener el interés a lo largo de la historia.

7. Revisa y elimina lo innecesario

En las primeras versiones de tu novela, es común incluir más información de la necesaria mientras intentas darle forma a la historia. Sin embargo, en la fase de revisión, es importante ser crítico con lo que realmente necesita estar ahí. Si encuentras largos párrafos de explicación, pregúntate si esa información puede mostrarse de otra manera o si puede dosificarse a lo largo del texto. A veces, menos es más.

Conclusión

El infodumping puede frenar el ritmo de tu historia y desconectar al lector de los personajes y el mundo que has creado. Evitarlo requiere paciencia y práctica, pero el resultado será una novela más dinámica y cautivadora. Recuerda: la información debe integrarse de manera orgánica en la trama, permitiendo que el lector descubra los detalles a medida que avanza la historia.

Mantén el interés, dosifica los datos y, sobre todo, confía en que el lector podrá llenar algunos espacios sin necesidad de que le cuentes todo de inmediato. Al final, el arte de escribir es también el arte de saber cuánto revelar y cuándo hacerlo.

Oscar Fortuna

Editor

Desde 2006 director editorial de Imaginante.
Especialidades: gestión en la edición de libros y ebooks, maquetación y diseño editorial, corrección de textos.

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